1. Dejar todas las puertas del vehículo cerradas, bajar la ventanilla del copiloto y a continuación abrir y cerrar unas cinco veces la puerta del conductor en una secuencia lo más rápida posible.
2. Un consejo obvio pero que a veces se nos pasa: aparcar en la sombra.
3. Utilizar parasoles: no solo te evitará coger un volante 'ardiendo' sino que evitará que entre tanto calor en el habitáculo. Recuerda colocarlo en el parabrisas delantero y trasero.
4. Durante el viaje, también puedes colocar parasoles en las ventanillas laterales traseras.
5. Bajar las ventanillas unos minutos antes de montarte en el vehículo.
6. Aprovechar que tienes que lavar el coche con esto consigues bajar la temperatura del vehículo.
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